Un ejemplo notable es nuestra planta de pintura, un proceso verde certificado por Qualicoat que evita el vertido de aguas residuales al no emplear baños ácidos ni cáusticos.

Qualicoat no solo se preocupa por la durabilidad y la estética, sino también por el medio ambiente. Los recubrimientos que llevan este sello cumplen con estrictas normativas ambientales, garantizando una producción sostenible y responsable.

Utilizamos también pistolas de aplicación manual para retocar la pieza a pintar. Los módulos de recuperación adjuntos a las cabinas permiten recolectar el polvo y partículas suspendidas en el aire, devolviéndolo al sistema de aplicación, y filtrando el aire finalmente expulsado al ambiente sin contaminación.